Puede que  no lo sepas, y te hayas pasado la vida padeciendo un problema que te ha condicionado en el éxito laboral y personal. Muchas personas pasan desde la infancia por vagas, incompetentes, e incluso tontas, y no es nada de eso, sino un problema de concentración.

Y lo más triste es que el déficit de atención en el adulto tiene solución, aunque para aplicarla hay que reconocer el problema. Aquí te apunto 5 signos que te pueden alertar de que puedes tener un déficit de atención del adulto:

1.-  Eres todo despiste. Tienes tendencia a perder objetos de uso cotidiano (como la llaves) u olvidar citas y obligaciones con cierta frecuencia.

2.-   Te cuesta mantener la atención, hasta el punto de desconectar de las conversaciones si no te interesan, o de no saber lo que has leído al final de un texto.

3.-   Has acabado por posponer las tareas que exigían concentración.

4.- Terminar los proyectos suele ser un problema, justo cuando ya has terminado la parte principal de los mismos y quedan esos detalles finales.

5.-  La organización no es lo tuyo, así que empiezas con mucha ilusión las cosas pero luego te pierdes por el camino y acabas dejándolo.

Si te sucede alguna de estas cosas, la buena noticia es que los descalificativos que te has venido oyendo durante estos años probablemente no eran atinados, y tienes un problema que escapa a tu control, el déficit de atención del adulto.

Sin embargo, aunque ésta situación no sea culpa tuya, la solución sí puede estar en tus manos. Pide ayuda a un profesional cualificado (psiquiatra, psicólogo)  para obtener la confirmación de tus sospechas y  disponer de algunas de las medidas para ayudarte, incluyendo (normalmente por este orden) modificación ambiental, medicación y psicoterapia.

 

Kristian Naenen Hernani, Psiquiatra.