Trauma y EMDR

¿Cómo sé que tengo un trauma?

El trauma es una respuesta emocional a un evento o serie de eventos, con peligro real o percibido para la vida o la integridad física o psicológica de la persona, que sobrepasó sus recursos para hacerle frente en ese momento. Durante la vivencia de un hecho traumático, las respuestas bioquímicas que se desencadenan (adrenalina, cortisol, etc.) bloquean el sistema innato de procesamiento de la información del cerebro, dejando como «congeladas» las informaciones relativas a esa experiencia. De manera que ante determinados «disparadores» del presente, se activa la red neuronal con las mismas emociones, creencias y sensaciones físicas que existían en el momento del hecho. Por poner algunos ejemplos de traumas comunes que tratamos en nuestra consulta, nuestros pacientes han sufrido eventos tan variados como agresiones físicas o verbales, abusos sexuales, negligencias o abandonos en la infancia, bullying, accidentes, burlas, incomprensión y aislamiento, pérdidas, fracasos, rupturas, etc. que han dejado una huella importante en ellos. No todos los traumas se manifiestan de la misma manera, y lo que puede ser traumático para una persona podría no serlo para otra. Sin embargo, existen señales comunes que pueden indicar la presencia de un trauma no resuelto. Estas incluyen:

  1. Recuerdos intrusivos: Experimentar recuerdos recurrentes e involuntarios del evento traumático, a veces en forma de flashbacks.
  2. Evitación: Evitar lugares, personas o situaciones que te recuerden el evento traumático.
  3. Hiperactivación: Sentirte en alerta constante, con dificultad para relajarte, sobresaltarte fácilmente o tener dificultades para dormir.
  4. Cambios en el estado de ánimo: Sentimientos persistentes de tristeza, culpa o vergüenza, o una incapacidad para sentir placer o conectarte con los demás.
  5. Síntomas físicos: Dolores de cabeza, fatiga, problemas gastrointestinales o dolores inexplicables en el cuerpo.

Si experimentas alguno de estos síntomas, es posible que estés lidiando con un trauma. Consultar con un profesional de salud mental puede ayudarte a entender mejor tu situación y a explorar posibles tratamientos.

¿Cómo se siente estar disociado?

La disociación es un mecanismo de defensa psicológico que ocurre cuando la mente se separa de la realidad para protegerse de experiencias traumáticas o estresantes. Esto puede manifestarse de diversas maneras, dependiendo de la intensidad y la frecuencia de la disociación.

Experiencias comunes de disociación:

  1. Desconexión de uno mismo: Sentir que estás observando tu vida desde fuera, como si fueras un espectador de tus propios pensamientos y acciones.
  2. Despersonalización: Sensación de que tu cuerpo no te pertenece o que estás separado de tus emociones.
  3. Desrealización: Sentir que el mundo a tu alrededor no es real, como si estuvieras en un sueño.
  4. Amnesia disociativa: Dificultad para recordar información importante sobre ti mismo o sobre eventos específicos, especialmente aquellos relacionados con el trauma.

La disociación puede ser una experiencia perturbadora y desconcertante, y a menudo es un síntoma de trastornos más profundos como el TEPT (Trastorno de Estrés Postraumático) o el Trastorno de Identidad Disociativo.

¿Qué es la terapia EMDR y cómo funciona?

La Terapia de Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (EMDR, por sus siglas en inglés) es un enfoque terapéutico desarrollado por Francine Shapiro en la década de 1980. Está diseñado específicamente para ayudar a las personas a procesar y sanar de experiencias traumáticas.

¿Cómo funciona la terapia EMDR?

El EMDR se basa en la idea de que los traumas pueden quedar atrapados en la mente y el cuerpo, sin ser procesados adecuadamente. Durante una sesión de EMDR, el terapeuta guiará al paciente para que recuerde el evento traumático mientras sigue un estímulo bilateral (como el movimiento de los dedos del terapeuta, luces o sonidos alternantes). Este proceso ayuda a desensibilizar la respuesta emocional al trauma y permite que el cerebro lo reprocese e integre de manera más adaptativa.

Etapas de la terapia EMDR:

  1. Historia y planificación: El terapeuta y el paciente identifican las experiencias traumáticas y establecen un plan de tratamiento.
  2. Preparación: El terapeuta enseña al paciente técnicas de relajación y estabilización para manejar cualquier emoción que pueda surgir durante el trabajo terapéutico.

Estas dos primeras fases pueden llevar desde un par de sesiones hasta un trabajo de varios meses, dependiendo de cada caso. Pero nunca iniciaremos un reprocesamiento con EMDR hasta que el paciente está completamente preparado. Así garantizamos tanto su seguridad en el proceso como el éxito de la terapia.

  1. Evaluación: Se identifican los recuerdos específicos a tratar (Dianas) y las creencias negativas asociadas con ellos.
  2. Desensibilización: El paciente recuerda el evento traumático mientras sigue los estímulos bilaterales. Este proceso se repite hasta que la carga emocional asociada al recuerdo disminuye.
  3. Instalación: Se refuerzan creencias positivas sobre sí mismo que el paciente desea asociar con la experiencia traumática.
  4. Cierre: Cada sesión se cierra asegurándose de que el paciente esté estabilizado antes de terminar.
  5. Reevaluación: Se revisa el progreso y se planifican sesiones futuras de Estimulación Bilateral si es necesario.

Eficacia de la terapia EMDR

Numerosos estudios han demostrado la efectividad del EMDR para el tratamiento del TEPT y otros traumas. Muchas personas informan una reducción significativa en los síntomas después de unas pocas sesiones. Además, el valor del EMDR no solo está en el tratamiento del TEPT, sino también en la mejora del bienestar general, al ayudar a las personas a liberar emociones reprimidas y a reestructurar su narrativa personal, mejorando su autoestima y descargando su autoconcepto de creencias limitantes. En resumen, la terapia EMDR es una herramienta poderosa y efectiva para sanar traumas, con el potencial de transformar vidas al permitir a las personas procesar y superar sus experiencias más dolorosas.

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